Karen Barrera, el relevo generacional del squash

Con logros a nivel continental y su espíritu de lucha dentro de la cancha, Karen Julissa Barrera Padilla, de 13 años, se perfila como una de las jugadoras con mejor potencial en el squash guatemalteco.

Destacada también por su resistencia física, Karen admite que se siente admirada por su progreso como jugadora de squash ya que en sus comienzos tuvo algunas dificultades para aprender a golpear la pelota.

Karen, quien recientemente ganó la medalla de plata en la categoría U13 en el Campeonato Sudamericano en Brasil, será una de las mejores cartas juveniles de Guatemala de cara al Campeonato Panamericano a disputarse a finales de agosto en las canchas de la Asociación. 

En esta entrevista con CDAG, Karen comparte sus anhelos en el deporte, las claves para adaptarse a la exigencia física del squash y sus mejores experiencias representando al país.

Una prueba de resiliencia

Con 7 años, Karen decidió probarse en varios deportes, pero fue el squash el que la cautivó por “la forma del juego y su exigencia física”.

“Desde el primer día que me probé en la cancha y aunque no podía parar la pelota, lo tomé como un reto”, asegura.

De sus primeros días Karen también recuerda: “fue una experiencia muy bonita, pero con muchos llantos ya que me estresaba no poder pegarle a la pelota”.  

Karen reconoció las complicaciones para adaptarse a la exigencia física del deporte y eso la entristecía ya que le impedía llegar al podio en los eventos: “Pero poco a poco he avanzado y yo sí veo atrás a la niña de 7 años, me impresiona mucho lo que hoy he logrado”, afirma.

Gracias a su perseverancia y disciplina, Karen se empezó a ganar un lugar dentro de las selecciones menores y fue parte de las delegaciones que competían internacionalmente. 

“Soy una atleta con mucha resistencia, fuerza y mentalidad de luchar hasta el último segundo”, describe sobre las cualidades que la han ayudado a superarse.  

Su mundo en el squash

A su corta edad, Karen asume con responsabilidad su rol como jugadora y además expresa su alegría de pertenecer a la Asociación:  “lo tomo como algo divertido y emocionante, pero es un reto, sé que lo puedo hacer mejor y me emociona venir a la Asociación y esforzarme en los entrenos”, afirma.

En su desarrollo en el alto rendimiento, Karen encontró a su inspiración: “desde pequeña he sido fan de Tabita Gaitán (seleccionada mayor). Ha sido mi ejemplo, verla luchar, ha sido un impulso. Ha sido una buena amiga que Dios me puso en mi camino”. 

Y también reconoce el apoyo fundamental de su familia: “me han acompañado en todo, hacen un esfuerzo grande en traerme a los entrenos”. 

Durante el tiempo que ha estado vinculada al squash, Karen reflexiona sobre sus aprendizajes: “en el deporte siempre habrá altas y bajas, pero no hay que dejar de luchar, siempre hay que perseverar y no abandonar”. 

Sobre las técnicas para jugar, Karen explica: “hay que saber movilizarse bien en la cancha. Aunque seas rápido hay que saber en qué momento tirar, arriesgar, o cuando aflojar, eso ayuda a descansar. Se juega con estrategia y mucha resistencia”, analiza. 

Las recompensas y aspiraciones

El talento de Karen se ha visto reflejado en sus triunfos individuales en torneos de primer orden, como la presea de bronce ganada el año pasado en el Panamericano Juvenil realizado en Guatemala (en U15), el oro en el Sudamericano en Ecuador en 2024 (U15) y la plata en el Sudamericano en Brasil de este año (U13).

“Es un honor y emoción lograr las metas que me he planteado y representar bien a Guatemala”, resume.

Karen cuenta que guarda sus medallas en una repisa en su cuarto: “para recordarme lo lejos que he llevado”, añade.

Y en cada competencia en la que participa, revela una dedicatoria especial: “siempre llevo un carrito de mi hermano, que me recuerda que tengo que ser fuerte por él. Me motiva mi hermano”, expresa. 

Por otra parte, Karen no oculta su ambición a la hora de hablar sobre sus objetivos en el squash: “quisiera convertirme en jugadora profesional, entrar al tour PSA, ir a los Mundiales y seguir viviendo esta experiencia”. 

Karen combina estudios en línea con deporte y habla sobre ello: “muchas veces me toca desvelarme para hacer tareas. Es difícil llevar estudios y deporte, pero es emocionante”, dice. 

La jugadora de 13 años tiene como entrenadores a Erick Gálvez e Italo Bonati, de quienes afirma: “siempre me apoyan, igual que la Asociación. Me animan a dar el 100% y me dicen que ven un futuro prometedor”, finaliza. 

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Entrevista Karen Barrera - Squash