Beverly Shanne de León aún conserva la sonrisa que la acompañó en la tarima del levantamiento de pesas de los Juegos Centroamericanos, donde hace casi un mes fue una de las figuras de la delegación nacional al conquistar tres medallas de oro. 

Orgullo de Mazatenango, Suchitepéquez, la atleta de 19 años se perfila como una de las sensaciones de la halterofilia, gracias a su disciplina y compromiso en su proceso hacia el alto rendimiento.

Beverly, quien el año pasado saltó a los primeros planos al ganar medalla de bronce en los Juego Bolivarianos del Bicentenario Ayacucho 2024, apuesta en el corto plazo a lograr la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026.

En la sede de la Federación, Beverly acudió con su uniforme impecable y las tres preseas ganadas en los Centroamericanos, para atender la entrevista en la que compartió el secreto de su éxito, además contó la historia de sus inicios y se refirió a los retos más importantes en el futuro.

Un momento sublime 

En su debut en el ciclo olímpico, Beverly vivió una alegría inmensa en la competencia de la halterofilia de los XII Juegos Centroamericanos Guatemala 2025, al consagrarse con tres oros en la categoría 77 kilogramos.

“Mi sueño eran los Centroamericanos y no me imaginaba el resultado que obtuve porque era la más pequeña de mi categoría”, expresa la atleta quien dominó las pruebas de arranque, envión y total.

Beverly cuenta pormenores de su proeza en la subsede de Totonicapán: “hicimos un campamento de altura en Xela y me ayudó mucho porque yo vengo de la costa. Tuve la dicha de tener a mis dos entrenadores, el de la selección (Walter Llerena) y quien me formó (Melvin López); me sentí bien preparada y aunque estaba nerviosa di la sorpresa porque la favorita era de Nicaragua”, añadió.

Y manifestó sus sensaciones de subir al podio: “fue una emoción bonita estar en la tarima y luego escuchar el himno de Guatemala fue especial. Mi papá estaba delicado de salud y por eso no pudo venir a verme junto con mi mamá; pero me siguieron en las transmisiones y gritaban de emoción”, resume Beverly.

Forjando su constancia 

Beverly vive con ilusión su etapa como seleccionada nacional, tras ser reclutada a principio de año a la Federación en la ciudad capital y con el orgullo de haber sido la mejor levantadora U20 en 2024 y 2025.

“Sé que es un sacrificio dejar a mi familia y sobrellevar un deporte duro, que a veces dolores y lesiones en los entrenos”, admite. 

Pero lo más importante para Beverly es que: “el alto rendimiento nos inculcan la disciplina y a entrenar y competir con coraje”, recalca.

Para Beverly el mayor reto de practicar halterofilia es: “tener una buena técnica, ya que siempre se aprenden movimientos para una mejor ejecución, se corrigen errores para tener una técnica sólida y no perder peros en las competencias”, explica. 

Su ejemplo a seguir

La atleta mazateca no oculta su admiración por la halterista olímpica, Scarleth Ucelo: “de pequeña la veía competir y con el tiempo fui su compañera y ahora es mi referente convertida en mi amiga”, reconoce. 

“Es satisfactorio entrenar a la par de ella y que ahora me felicite por mis logros. Admiro su carácter de guerrera”, expresa.

También recuerda verla participar en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020: “me sentí feliz de verla en Tokyo, con sus uñas pintadas con la bandera de Guatemala y su carisma. Me gustaría estar como ella algún día en Juegos Olímpicos y que me vean como una referente”, admite.  

Sus primeros pasos 

Beverly repasa como fue su comienzo en el deporte del levantamiento de pesas en su natal Mazatenango: “Tenía 11 años cuando fui por primera vez a entrenar a la Casa del Deportista, siguiendo a mi hermana. Era una niña que no pesaba mucho y empecé con una barra de 15 kilos, guiada por el entrenador Melvin López”, rememora. 

La atleta siete veces campeona nacional en categorías infantiles y juveniles, cuenta porque decidió quedarse en esta disciplina: “me atrajo el objetivo de levantar más peso y de ver quien era la más fuerte”. 

Y habla sobre su proceso deportivo: “ha sido un largo camino, estar en la selección es un sueño. De niña cuando venía a competir a la capital decía que quería estar a la par de las más grandes”, cuenta.

Para finalizar, Beverly se refiere a sus próximos objetivos representando a Guatemala: “en diciembre tendremos el clasificatorio a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026 y mi anhelo es seguir con mis marcas altas y quedar en una buena posición”, sentencia. 

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