Por Fernando Diéguez

Kevin Cordón, nacido el 28 de noviembre de 1986 en Zacapa, Guatemala, se ha convertido en un ícono del bádminton guatemalteco y a nivel internacional, él es uno de los deportistas más reconocidos del país. Desde temprana edad, su talento y perseverancia lo llevaron a competir en torneos nacionales y por su calidad saltó a la selección nacional, llevando con orgullo el azul y blanco en torneos regionales, continentales y mundiales.     

Cordón, quien hoy está de cumpleaños, descubrió su pasión por el bádminton a los 11 años, un deporte que en el país no gozaba de popularidad, pero eso no lo detuvo. A los 15 años, participó en su primer torneo internacional, y desde entonces, su camino ha sido ascendente. A lo largo de su carrera, Cordón ha roto barreras y ha llevado el nombre de Guatemala a lo más alto en competencias de bádminton.

La gloria en los Juegos Panamericanos

El 2007 fue un año clave para Cordón, ya que participó en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, después de realizar un excelente torneo, el chapín perdió la final en tres sets por 2-1  (13-21, 21-11 y 21-10) ante el canadiense Mike Bere, pero subir al podio abrió la puerta para una magistral carrera.       
En el 2008, participó en los Juegos Olímpicos de Pekín, marcando su debut en este escenario global. Aunque no logró avanzar, fue un sueño hecho realidad, porque se convirtió en el primer guatemalteco en Juegos Olímpicos en la especialidad de Bádminton.       

Otro gran salto en la carrera de Cordón llegó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011. Cordón brilló con un desempeño extraordinario que lo llevó a la final, donde venció al cubano Osleni Guerrero, asegurando la medalla de oro y el título panamericano. El triunfo del guatemalteco se dio en dos sets corridos, el primero terminó 23-21, el cuál se definió en muerte súbita y el segundo quedó en 21-19, en una muestra de lo cerrado que fue el juego.   

      
El chapín subió lo más alto del podio, Guerrero se conformó con la plata y el brasileño Daniel Paiola y el jamaiquino Charles Pyne obtuvieron el bronce.         

Este logro fue histórico para Guatemala, ya que no solo puso en el mapa al bádminton guatemalteco, sino que también se convirtió en inspiración para jóvenes atletas, en especial de su natal Zacapa. Estos triunfos motivaron a periodistas  a llamarlo “El zurdo de oro”.        

 
En los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015, Cordón volvió a enfrentarse a Osleni Guerrero, aunque en esta ocasión, el guatemalteco se quedó con la medalla de plata.   

En Lima, Perú, en 2019, en los Juegos Panamericanos, Cordón alcanzó la medalla de  bronce. En la semifinal, el chapín había ganado el primer set, 21-13, y el canadiense Brian Yang,  ganó el segundo, 21-15, pero en el tercer set, Cordón perdió su oportunidad de llegar a la final al sufrir una lesión en el hombro izquierdo, que lo obligó a abandonar, pero subió al podio.

En la edición de los Juegos Panamericanos en Santiago, de Chile, en 2023, el zacapaneco logró acceder a otra final, quedándose con la medalla de plata tras caer frente al canadiense Brian Yang. El chapín sucumbió con parciales de 21-18 y 21-6 en la disputa de la gran, en un partido que duró 41 minutos de tiempo efectivo.     

Cordón también ha sido cuatro veces campeón en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, superando a atletas de países como México, El Salvador y República Dominicana, lo que lo posiciona como el mejor en la región.

Momentos memorables

Cordón ha representado a Guatemala en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos: Pekín, 2008; Londres, 2012; Río de Janeiro, 2016; Tokio, 2020, y París, 2024. Aunque cada participación ha sido memorable, su actuación en Tokio 2020 fue excepcional. En esta edición de los juegos, Cordón avanzó hasta las semifinales, venciendo a varios de los favoritos y enfrentándose a algunos de los mejores del mundo.      
En Tokio, Kevin derrotó a Mark Caljouw, de los Países Bajos, y a Ng Ka Long Angus, de Hong Kong, quienes estaban mejor clasificados en el ranking mundial.    

  
Su victoria sobre Ng Ka Long fue particularmente significativa, pues el guatemalteco se impuso en un juego intenso con un marcador de 22-20 y 21-19, avanzando a las semifinales. Esta hazaña lo colocó entre los cuatro mejores jugadores de bádminton del mundo y se convirtió en el primer atleta de América Latina en lograr una clasificación tan alta en esta disciplina.  

Aunque Cordón cayó en las semifinales ante el danés Viktor Axelsen, quien eventualmente ganó la medalla de oro, su actuación fue celebrada no solo en Guatemala, sino en toda América Latina. Su esfuerzo, humildad y el espíritu de lucha que mostró en Tokio lo convirtieron en un héroe nacional y un símbolo de perseverancia.

Tras su participación en Tokio 2020, donde obtuvo el cuarto lugar, “el zurdo de oro” expresó:         
«Es mi último día, mi última noche en los Juegos Olímpicos. Me siento triste. Quería ganar una medalla, pero esto es así. No me puedo quejar, para mí fue un sueño estar en los Juegos Olímpicos. Un sueño estar en semifinales. ¡Gracias Guatemala por su apoyo!»        

Estas palabras reflejan la humildad y gratitud de Cordón hacia su país y seguidores.

Figuras que han caído frente al chapín

A lo largo de su carrera, Cordón ha enfrentado y vencido a algunos de los jugadores más reconocidos del bádminton. Entre sus victorias más destacadas está su triunfo sobre el indonesio Sony Dwi Kuncoro, en el Abierto de Canadá, en 2013, así como el triunfo ante Pablo Abián, de España, en el Abierto de Brasil, en 2014.

En ambas competiciones, Kevin se impuso ante rivales experimentados y mejor clasificados, lo que consolidó su posición como uno de los mejores jugadores de bádminton de América.   

Además, ha logrado superar a atletas de renombre en torneos regionales y continentales, incluyendo a rivales de México, Brasil y Colombia.

Un legado inspirador

Cordón no solo ha sido un atleta destacado, sino también una inspiración para las futuras generaciones de deportistas guatemaltecos. Su perseverancia y disciplina han sido factores clave en su éxito, pero también su capacidad para sobreponerse a las adversidades. A lo largo de su carrera, Cordón ha enfrentado varias lesiones, algunas de las cuales lo dejaron fuera de competencia por meses. Sin embargo, en cada ocasión, regresó con más fuerza y determinación. Previo a los Juegos Olímpicos en París superó una cirugía de ligamentos cruzados en una de sus rodillas, y durante la competencia sufrió una lesión en su brazo izquierdo, el que usa para maniobrar su raqueta.  

Su historia de superación y dedicación ha impactado profundamente en Guatemala. Cordón ha sido reconocido por su país con múltiples galardones, entre ellos el Premio Nacional del Deporte y la Orden del Quetzal, una de las distinciones más importantes otorgadas a ciudadanos guatemaltecos.    

Su trayectoria es un testimonio de cómo el esfuerzo y la determinación pueden abrir caminos en deportes poco conocidos o apoyados en una región. Kevin Cordón “el zurdo de oro» ha demostrado que, con disciplina y pasión, es posible alcanzar grandes metas, convirtiéndose en un modelo a seguir para las generaciones futuras de atletas en Guatemala y América.