Santiago Barberena, el paracaidista intrépido

El sueño de saltar de un avión y desafiar los límites de la gravedad, se ha hecho una realidad para el paracaidista juvenil Santiago Barberena Pulido, quien es uno de los talentos emergentes en este deporte extremo.

Santiago, que aún compite como novato, se destaca por sus ganas de aprender sobre todas las facetas del paracaidismo y anhela algún día ser parte del selecto grupo de deportistas que han logrado récords mundiales.  

Con apenas un año de practicar paracaidismo en el alto rendimiento, Santiago también perfecciona sus saltos con el objetivo de motivar a más personas a unirse a este deporte. 

En esta entrevista con CDAG, el deportista de 21 años comparte su visión sobre el reto de lanzarse en caída libre desde 12 mil pies de altura, cuenta cuáles son los momentos de más riesgo y cuáles son sus grandes metas. 

¿Cómo surgió tu interés por el paracaidismo?

“Desde pequeño siempre tuve el sueño de saltar de un avión, tenía esa emoción y adrenalina de poder intentarlo. Luego siguiendo mi curiosidad investigué en internet y aplique para el curso AFF, que es de iniciación para ayudarte a saltar solo y obtener licencia en un futuro”.

¿Cuál es el mayor desafío de saltar como paracaidista?

“En cada salto tenemos muy poco tiempo para realizar las maniobras. Saltamos del avión en caída libre a 12 mil pies de altura. Normalmente se caen mil pies por cada cinco segundos. La apertura mínima del paracaídas debe ser a 3 mil 500 pies. Tenemos 40 segundos de caída libre, entonces hay que organizar bien el salto para planear las maniobras. Es importante una buena salida para hacer buenos movimientos y una separación adecuada para que dé tiempo de completar lo que el grupo quiere hacer”.

¿Qué es lo más importante para aprender cómo novato?

Lo primero que aprendemos en el curso AFF es a reducir los riesgos, tener los procedimientos claros y saber cómo reaccionar en caso de una emergencia. La licencia nos da un certificado para saltar con otros paracaidistas. Tener la habilidad de saltar con ellos y no ponernos en peligro».

¿Qué sensaciones podes describir en un salto?

“Ahora ya con un poco más de saltos, me doy cuenta de lo completo que es el deporte. Para mantenerte estable en el aire, se requiere de práctica, esfuerzo y entender como el viento pega en tu cuerpo. Esas sensaciones se prueban y desarrollan con casa salto”. 

¿En qué saltos te enfocas como novato?

“Hay muchas disciplinas para especializarse, que requieren práctica. Llevo un año y un total de 80 saltos. Ahora me enfoco en el trabajo relativo, posición belly, estomago viendo hacia el suelo. El objetivo es formar posiciones con otros paracaidistas y lograr puntos por cada salto. Para los principiantes es la más importante y es la base para las otras disciplinas. También estoy probando track,  que incluye movimiento en el salto. Estoy emocionado por especializarme en esa”.

¿Qué cualidades se requieren para saltar en paracaídas?

“No es un deporte que exige mucho físicamente. Pero si en necesaria la fuerza en el cuerpo para mantener las posiciones. Lo más importante, es aprender a relajarse durante el salto. Cuando el viento pega, no es natural y hay turbulencia. Hay que aprender a sentir y entender que es lo que pasa cuando uno cambia la posición de manos, piernas y la cabeza. Y tener conciencia de lo que estás haciendo”.

¿Recordas cómo fue tu primer salto?

Estaba muy nervioso porque mi primer salto fue solo, no había hecho tándem. El miedo está presente cuando vamos en el avión, elevándose a los 12 mil pies. Al llegar a la puerta, ya no tenes otra opción. A la hora del salto sentis emoción y se te olvida que estás en el momento de más peligro del deporte, pero a la vez es cuando más tranquilo estás. En mi primer salto, hice mal el patrón de aterrizaje. En el último giro para aterrizar iba muy alto y me perdí la zona de aterrizaje. Seguí recto y tuve que aterrizar en una finca da bananos y caí entra las palmeras. Fue fuerte, con susto, pero no me pasó nada”.

¿Cuál es el momento de más riesgo en el deporte?

“Aunque te vaya mal en la caída libre, una vez que uno abre el paracaídas hay que enfocarse en aterrizar bien. Una de las partes más peligrosas, es saber que no estoy saltando solo, entonces hay que tener procedimientos predecibles y saber que todos va con la cúpula abierta, y hay que aterrizar sin accidentes ni colisiones. Según el viento, tenemos patrones derecho e izquierdo. Luego identificamos la zona de aterrizaje y nos movemos para estar sobre la zona. Ya a la altura adecuada, vemos a los demás paracaidistas y seguimos los patrones de ellos”. 

¿Qué objetivos te planteas como atleta de alto rendimiento?

“Es un deporte que quiero hacer toda mi vida. Me encantaría que este deporte fuera más conocido, que más gente lo practicara. La comunidad es pequeña y quisiera que creciera. Me gustaría ser un deportista que atrajera más personas. Como atleta deseo especializarme en la disciplina de cámara, salir del país y competir en otro nivel y ser parte de los récords. Tenemos un compañero, Mike Cantoral, que ha sido parte de los récords, es un orgullo y felicidad verlo”.

¿Cuál es tu máxima aspiración como paracaidista?

“Ser parte de algún récord internacional, esa es la meta que tenemos la mayoría que practicamos este deporte. Competir con los mejores del mundo, en saltos con más de 50 paracaidistas. Para hacer ese tipo de formaciones se requiere de gente comprometida, con disciplina y seguridad de aportar al grupo”. 

¿Cómo es la experiencia de saltar en Guatemala?

“Saltar en Guatemala es una experiencia muy bonita, comparada con otros países. Acá tenemos el privilegio de poder ver los volcanes y el mar. Vistas muy lindas de las montañas y atardeceres. En la Asociación el ambiente es bonito. Cada persona tiene un estilo de vuelo diferente y debemos considerar los tips de los instructores y entrenadores. La zona de aterrizaje y despegue es en Puerto Quetzal, en un campo amplio y sin obstáculos, que se llama Gravity Skydive”.

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Santiago Barberena - paracaidismo