Consejos para empezar a montar bicicleta

Al igual que en cualquier deporte, en el ciclismo es crucial adquirir conocimientos técnicos y mejorar el acondicionamiento físico. Esto incrementará tu rendimiento, ya que te ayudará a conocer tus fortalezas y habilidades en la bicicleta, y a adaptar tu sistema cardiovascular y muscular al entrenamiento. 

Si aún eres principiante, no te preocupes; aquí te daremos algunos consejos básicos para que los consideres al rodar y, sin duda, te permitirán disfrutar más de tus entrenamientos, incluso con poca experiencia.

1. Elige la bicicleta adecuada: asegúrate de tener una bicicleta que se ajuste al tipo de ciclismo que deseas practicar, a tus medidas corporales y a tu nivel de experiencia. Decide si te interesa el MTB, BMX, contrarreloj, ciclismo urbano o de carretera. Una vez que tengas claro qué deseas, la compra de la bicicleta será más sencilla. Por ejemplo, una bicicleta de montaña es más pesada y robusta, lo que le permite usarse en cualquier terreno y ofrece mayor estabilidad. Por otro lado, una bicicleta de ruta tiene ruedas finas para subir cuestas con mayor agilidad, mientras que una bicicleta urbana, perfecta para paseos por la ciudad, tiene una rigidez intermedia.

2. Hidrátate y aliméntate adecuadamente: es fundamental que comas, como máximo, después de dos horas de pedaleo y que bebas líquidos cada media hora. El gasto calórico en ciclismo es elevado, por lo que debes regular y controlar tanto la alimentación como la hidratación. De esta manera, evitarás desmayos, dolores de cabeza, calambres y otras situaciones más graves.

3. Dosifica tu esfuerzo: Como principiante, es importante no compararte con ciclistas más experimentados que han entrenado durante años. Sigue tu propio ritmo y avanza de manera progresiva. Al inicio, una hora en la bicicleta será suficiente. Después de un mes, puedes aumentar las salidas a tres o cinco veces por semana. Tras tres meses de entrenamiento, estarás listo para afrontar las primeras cuestas importantes.

4. Evita los calambres: cuando realizas esfuerzos a los que no estás acostumbrado, pueden aparecer los temidos calambres. Si te excedes más allá de tus capacidades, especialmente en los primeros recorridos, podrías sufrir calambres en los gemelos o en los cuadríceps. ¿Cómo evitarlos? Mantén una postura correcta en la bicicleta y calienta antes de empezar tu recorrido. Recuerda que el ciclismo es como cualquier otro entrenamiento, por lo que debes acondicionar tu cuerpo primero. Nunca dejes de calentar. Hidrátate durante la ruta, no solo cuando te sientas cansado; generalmente, cuando tienes sed, tu cuerpo ya está en proceso de deshidratación. 

5. Revisa el estado de tu bicicleta: muchos ciclistas novatos ignoran que la bicicleta debe tratarse como cualquier otro vehículo; es necesario revisarla antes de salir para evitar problemas en la ruta. Verifica la presión de las ruedas, el funcionamiento de los frenos, la altura del sillín, las luces y todas las demás piezas. Si vas a salir de noche, además de asegurarte de que las luces funcionen, usa ropa de colores reflectantes y sigue las medidas de seguridad reglamentarias.

*Fuentes: Optimus Bike, Mundo Deportivo y Sport.es