Esta semana conversamos con la taekwondoísta Alejandra Higueros, quien ha roto barreras en el deporte y sigue sumando triunfos importantes como exponente de la disciplina de poomsae.

Su nombre figura dentro el Top 5 mundial de su disciplina. Fue reconocida como la mejor atleta del continente. A su corta carrera ya es una referente femenina del deporte guatemalteco. Con 21 años disfruta de la vida, el taekwondo y anhela seguir dándole satisfacciones a su país. 

Alejandra Higueros, completó un brillante 2023 como medallista de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, plata en los Juegos Panamericanos de Santiago y Juegos Mundiales de Combate en Riyadh. 

Antes de su primera competencia del año, Higueros se tomó una pausa en su entreno diario en las instalaciones de la Federación Nacional de Taekwondo para reflexionar sobre su trayectoria y hablar interioridades de su vida en el altorendimiento.

Aquí te compartimos lo mejor de la entrevista con Higueros, quien apenas el viernes pasado logró la medalla de oro en el US Open en Reno, Nevada. 

¿Qué se siente haber sido reconocida como la mejor del continente?

“Es reconfortante. Cuando empecé hace apenas 5 años, no me imaginé estar cuarta del ranquin mundial, ni mucho menos obtener este premio. Me siento feliz de representar a Guatemala. Somos pocos entrenado en la selección y hacer sonar el nombre del país es muy importante. Uno como atleta a veces no se toma el tiempo para asimilar los logros”. 

¿Hablando del progreso en tu carrera, a que crees que se deben tus éxitos?

“Se lo debo a mis padres que siempre me impulsaron a seguir y me llevaron a mis clases y entrenos. Que me motivaron cuando no tenía ganas. Luego se lo debería a mi entrenador, David Siliezar, quien ha sido un pilar en mi carrera. A mi equipo que siempre me respalda. Me lo debo a mí por ser persistente, responsable y por encontrar motivación donde no hay. Siempre siguiendo mis sueños”. 

¿Cómo describirías la disciplina que practicas?

“El poomsae es la esencia y base del taekwondo, es lo que aprendes antes que el combate y en los cambios de cinta. Pienso que es para atletas que les gusta pasar al frente, exhibirse, lucirse y demostrar de lo que son capaces. Por eso mismo me gusta mucho, porque cuando paso al tatami, siento que saco mi verdadero yo, que nadie más me puede detener, estoy sola con mi música y pensamientos. En el poomsae puedo expresar todo lo que soy. Siento que tengo ese talento y vibra para transmitir y eso es lo que más me gusta”.

¿Aunque el poomsae no está en el programa olímpico, vas a seguir los Juegos de París 2024?

“Si y estaré muy pendiente de los atletas de Guatemala. Además, espero seguir a la gimnasta Simone Biles y a la taekwondoísta española, Adriana Cerezo. Los Juegos Olímpicos son un sueño para todos, una motivación incluso para los que no van”.   

Simone Biles puso sobre la mesa hace cuatro años el tema de la importancia de la salud mental, ¿cuál es tu opinión al respecto?

“Es algo que no se habla tanto, pero es un tema que tiene que abordar el atleta con su entrenador o un psicólogodeportivo. El 2023 fue un año muy exigente, con muchas competencias y resultados muy buenos. Pero aun así no te da tiempo de realizar lo que estás logrando, tu vida va corriendo. En ese proceso es clave tener buen descanso, buena nutrición, estar en comunicación con el entrenador, hacer buen ambiente de equipo y sentir el apoyo de la Federación, como lo tenemos nosotros. Cuando te das cuenta de que necesitas ayuda y la pedís, las cosas van a mejorar”.

¿Sentís que has acortado la barrera de equidad de género a través del deporte?

“No me he puesto a pensar en eso, pero me gustaría serlo. Quisiera representar a las mujeres, a todas las deportistas y al equipo femenino de poomse”.

¿En qué consiste tu preparación como atleta de alto rendimiento?

“Entreno a las 5:00 am en el CENAD, con una preparación física por dos horas, luego entreno técnico de 4:00 a 7:30 pm. En la preparación física se buscan ejercicios específicos para el poomsae, para la técnica, pesas, mancuernas, máquinas. En la tarde es lo técnico, puños, ataques, bloqueos, repeticiones de las formas, practicamos acrobacias y un poco de gimnasia. En mi caso como estoy estudiando, me levanto a las 4:00am, entreno a las 5:00 y salgo a las 6:00 a la Universidad, donde estudio nutrición (en la UFM). Por ahora llevo pocos cursos para llevar la vida de atleta-estudiante. Al regreso a mi casa después de los entrenos, me relajo y hago tareas”.

¿Qué sentís de ser una atleta admirada a tu corta edad?

“Es importante una actitud de respeto y humildad, porque soy igual que todos mis compañeros. Todos entrenamos por el mismo objetivo y queremos ser los mejores. En un momento estás arriba, pero lo difícil es mantenerse. Espero poder inspirar a mi equipo, principalmente a las niñas; es lo que más me gustaría. Se siente bien ser admirada”.

¿Tenes algún ritual o tradición que te acompañe antes de competir?

“Un día antes de la competencia siempre dejo arreglada mi ropa con la que voy a competir, también con lo que voy a arreglarme, maquillarme y peinarme. Algo que no puede faltar es una medallita de la Virgen que me dio mi mamá, la guardo siempre en una mochila que no cambio por nada. También llevo el mismo pachón y un listón para el pelo, con el que he competido desde el Mundial de 2022”.

¿En qué momentos encuentras descanso y tranquilidad de tu rutina del deporte?

“El año pasado pasé una etapa en la que decía de verdad necesito un descanso. En diciembre tuve dos semanas y luego me aburria de no hacer nada. Todos en algún momento necesitan ese descanso físico y mental. Muchos piensan que ser atleta es solo entrenar, pero lo mental puede afectar la motivación. Mis lugares de descanso son en casa, con mi familia, escuchando música y durmiendo”.

¿Cuál fue tu mejor recuerdo en una competencia?

“En el Panamericano de 2022 en Punta Cana, República Dominicana, en apenas la cuarta competencia de mí carrera. Me recuerdo las palabras de mi entrenador que me dijo: pasa y disfrútalo, y así lo hice hasta llegar a la final, con la medallista mundial. Han sido los mejores sentimientos, estaba todo mi equipo, el director técnico, mi mamá y mi hermana”. 

¿Qué significa competir representando a tu país?

“Pienso en mi familia, que no la quiero desilusionar, ellos siempre han estado a mi lado, incluso yéndome a ver a las competencias, ellos son mi inspiración, al igual que mi equipo. Mi anhelo es superarme, tener esa mentalidad es muy importante como atleta. Cada vez que veo a algún guatemalteco y en especial a los atletas, siendo exitosos, me pone feliz porque no cualquiera puede hacer que el nombre de Guatemala esté en lo más alto”. 

¿Cuáles son tus retos más importantes del 2024?

“Mantener la posición en el ranquin mundial, la competencia entre tercero y quinto es muy cerrada, son pocos puntos lo que nos separan. En segundo lugar,  el Campeonato Panamericano en mayo, pienso que será más difícil que el de 2022, pero seguiré entrenando para buscar el mismo resultado. Y el Mundial que será en noviembre en Hong Kong”.