Más de dos décadas han pasado desde que la bolichista Sofía Granda le diera a Guatemala la primera medalla de la historia en los Juegos Mundiales, cuando en 2001 conquistó el oro en la VI edición en Akita, Japón.

El 23 de agosto de ese año y con 23 años de edad, Granda se proclamó como la mejor jugadora del evento individual femenino, superando a la holandesa Ross Greiner y a la finlandesa Piritta Kantola, segundo y tercero respectivamente.

En los Juegos Mundiales de Akita, Japón, realizados por primera vez en el continente asiático, participaron casi 2,000 atletas de 80 países, que vieron acción en 22 deportes oficiales y en 21 recintos de competencia.

Ese triunfo de Granda es considerado uno de los logros más importantes del deporte guatemalteco, que solo se repitió hasta el 2022 gracias a Ana Gabriela Martínez, ganadora de la medalla de plata en el deporte de ráquetbol en la edición de Birmingham, Estados Unidos.

Los Juegos Mundiales, cuya primera edición se celebró en 1981, se celebran cada cuatro años y aglutina a los deportes que no están dentro del programa de los Juegos Olímpicos.