Haz que la música influya en tu actividad deportiva

Es indudable que la música es un gran compañero de los entrenamientos, tanto de atletas de alto rendimiento como de quienes practican una actividad física de manera amateur, ya sea mientras hacen cardio o pesas en el gimnasio, cuando practican ciclismo de pista o de montaña, durante carreras de larga distancia, entre otras.

Pero, ¿qué tiene la música que la convierte en un aliado para el desempeño deportivo? ¿Existe alguna evidencia científica sobre sus beneficios?

En 2008 los autores Costas Karageorghis y David-Lee Priest de la Universidad de Brunel publicaron en The Sport Journal un artículo titulado “Música en el deporte y el ejercicio: actualización en investigación y aplicación” (Music in sport and exercise: An update on research and application) en el cual explican 5 maneras clave en las que la música puede influir en la preparación y en el rendimiento deportivo. 

Reduce la sensación de fatiga

El estudio indica que durante el ejercicio submáximo la música puede reducir la atención, desviando la mente de las sensación de fatiga. Esta técnica es conocida como disociación, y a través de ella la música puede promover un estado de ánimo positivo, destruyendo la atención de los pensamientos de las sensaciones fisiológicas de fatiga. 

Regula el nivel de excitación 

El estudio indica que la música altera el umbral emocional y fisiológico, por lo que puede ser utilizada antes de un entrenamiento o de una competición como un estimulante, o también como un tranquilizante para calmar los sentimientos de ansiedad. Esto se debe a que la música permite incidir en la regulación de la excitación para fomentar una mentalidad óptima. 

Como ejemplo del efecto tranquilizante de la música, exponen que la medallista olímpica Dame Kelly Holmes utilizó e en su rutina de pre-evento de los Juegos Olímpicos de Atenas, las baladas Fallin’ y Killing Me Softly de Alicia Keys. 

Sincronización

En la publicación se indica que se ha demostrado consistentemente que la sincronización de la música con el ejercicio repetitivo se asocia con mayores niveles de rendimiento. Esto se debe a que el tempo musical puede regular el movimiento y prolongar el rendimientos; y a que la sincronización de movimientos con la música permite a los atletas tener una ejecución más eficiente, repercutiendo también en una mayor resistencia.

En el artículo, los autores exponen que el excorredor etíope de distancias largas Haile Gebrselassie es reconocido por establecer récords mundiales al ritmo de la canción pop “Scatman”, y que eligió dicha canción porque su tempo se adapta perfectamente a su ritmo de objetivo de zancada. 

Adquisición de habilidades motoras

Según la publicación, la música puede influir positivamente en la adquisición de habilidades motoras, pues se ha demostrado que la aplicación de música seleccionada a propósito, puede tener un efecto positivo en el movimiento estilístico en el deporte. 

Según los autores existen tres posibles explicaciones para la adquisición de habilidades a través de la música. La primera es que la música reproduce el ritmo corporal y muchos aspectos de la locomoción humana, por lo que puede transportar al cuerpo a través de patrones efectivos del movimiento. La segunda es que las letras de música bien elegida pueden reforzar aspectos esenciales de una técnica deportiva y, la tercera, la música crea un ambiente de aprendizaje lúdico, aumentando la motivación intrínseca de los deportistas, para dominar habilidades básicas. 

Aporta fluidez

La implicación lógica de los resultados de la investigación sobre los efectos de la música es los estados de motivación, es que ésta puede ayudar en la consecución de flujo, que es el culmen o cenit de la motivación. 

 

¿Qué debemos tomar en cuenta para escoger música a la hora de realizar una actividad deportiva?

  • El tipo de práctica físico-deportiva
  • El ritmo constante o la combinación de ritmos
  • La intensidad y la progresión de la intensidad de la práctica deportiva que estaremos realizando
  • Si la actividad es en grupo o en solitario
  • El entorno socio cultural

Según la publicación de Karageorghis y Priest, existen seis criterios que deben considerarse para acompañar con música los entrenamientos y aprovechar al máximo sus beneficios. Estos son:

  1. Que tenga un ritmo energizante
  2. Que sean letras positivas y que se asocien al movimiento
  3. Con patrones rítmicos que armonicen con los patrones de movimientos de la actividad deportiva
  4. Que sean melodías y armonías motivadoras e inspiradoras
  5. Que se asocie con el deporte o ejercicio, que se relacione con el triunfo o con superar adversidades.
  6. Que el estilo cultural, el lenguaje y el idioma esté adaptado al gusto y contexto cultural del atleta.

“El deporte sin música, es nada mas un juego. La música le agrega emoción”.