Jamez, la boxeadora que sueña en grande
Surgida en la cantera de Puerto Barrios, Izabal, la atleta Aylin Jamez es una de las referentes del boxeo femenino guatemalteco.
A pesar de haber comenzado su carrera un poco tarde, Jamez ha demostrado que con talento, disciplina y apoyo de las instituciones, los éxitos deportivos se pueden alcanzar.
En esta charla con CDAG, Jamez confiesa lo difícil que fue comenzar en este deporte por ser mujer, resalta que el apoyo familiar ha sido fundamental en su carrera y asegura que su gran aspiración es la clasificación olímpica a París 2024.
La atleta de 25 años tiene en su hoja de vida logros importantes, como la medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos de Valledupar 2022 o las de plata en el Campeonato Continental AMBC Élite en Ecuador y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
Con tono pausado y con sinceridad, Aylin se tomó un descanso en sus entrenamientos en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, para atender la entrevista en la Federación nacional de boxeo y contar su historia de vida.
“Me considero una persona sencilla, que lucha por sus sueños y poco a poco los ha ido logrando”, sentencia en su primera respuesta.
Su comienzo
Aylin cuenta que su primer contacto con el boxeo fue gracias a un amigo de su hermano a quien veían entrenar a la par del estadio de fútbol en Puerto Barrios.
“Empecé a ir a entrenar junto con mi hermano, cuando yo tenía 20 años”, afirma.
La boxeadora barrioporteña aseguró que “siempre quise seguir un deporte, pero siendo mujer no podía salir de mi casa hasta que fuera mayor de edad”.
Una primera dificultad surgió cuando su hermano dejó de ir a entrenar y entonces “mi entrenador, Juan José Ramírez, tuvo que ir a mi casa para hablar con mi mamá sobre el proceso de entrenamiento”.
A partir de allí Aylin admitió que su mamá le dio suficiente confianza para seguir practicando sin problemas.
Los desafíos
El siguiente paso para Aylin fue dejar su natal Puerto Barrios para unirse al equipo femenino que entrenaba en Antigua Guatemala, Sacatepéquez.
“Salir de mi casa fue un obstáculo para mí, porque nunca había salido sola e iba a estar sin mi familia por primera vez”, confiesa.
Pero Aylin tenía claro cuáles eran sus aspiraciones: “si uno quiere tener sueños, hay que luchar y salir de la comodidad para avanzar. Con el tiempo me di cuenta de que mi dedicación me ha dado la oportunidad de destacar en el deporte”.
Y el deporte también le ha dejado lecciones de vida: “me ha enseñado a ser más madura, independiente, a ser fuerte, tomar mejores decisiones y sobre todo seguir soñando lo que mi corazón desea”.
Su fuente de inspiración
Mantener la motivación diaria no es tarea fácil para esta joven boxeadora, quien tiene que asumir sacrificios como madrugar para entrenar, rutinas físicas exigentes, viajes y competencias en el extranjero.
“El motor para seguir adelante siempre ha sido mi madre (Elizabeth). Ella se ha sacrificado para que yo pueda seguir entrenado. Por ella seguiré luchando para que se sienta orgullosa. Mi madre ha sido todo para mi desde pequeña, gracias sus enseñanzas”, afirma sobre su más grande inspiración.
El sueño olímpico
Como todo atleta de alto rendimiento, Aylin tiene como máxima aspiración llegar a los Juegos Olímpicos, en un proceso en el cuenta con el apoyo de su Federación.
“Es la meta que estoy persiguiendo, que primero dios con esfuerzo y dedicación sé que puedo lograr, para representar al lugar donde vengo y toda Guatemala”, expresa.
El evento clasificatorio continental hacia los Juegos Olímpicos de París 2024 para el boxeo tendrá una crucial competencia entre octubre y noviembre de este año con motivo de los Juegos Panamericanos de Santiago. “Iré con la fe de que puedo lograr la clasificación”, asegura.
Boxeo femenino
Cuando Aylin comenzó en el boxeo eran pocas las mujeres en la práctica federada, sin embargo, con el tiempo eso ha cambiado.
“Ahora veo un proceso de niñas, espero que sigan y que puedan obtener resultados. Me da felicidad, porque los padres les dan permiso para que asistan a entrenar y que estén luchando por sus sueños”, manifiesta al respecto.
Dentro de las boxeadoras que sigue como ejemplo, Aylin no tiene duda en mencionar: “admiro a mi compañera Leilany Reyes. Cuando comencé ella ya estaba activa y aspiraba a ser como ella. Ahora me sorprendo de estar entrenado con ella”.
Mensaje a los jóvenes
Aylin, qué les dirías a los niños y jóvenes que anhelan ser atletas: “que se pongan metas y si se comprometen a algo, tienen que terminarlo. Qué no se den por vencidas, el querer es poder”, expresa.
A la par del deporte, Aylin espera continuar el próximo año su licenciatura en enfermería, una carrera que “me gusta para aprender a curar a la gente y es distinto al boxeo donde nos golpeamos”, cierra.