La edición 60 de la Vuelta Ciclística a Guatemala ha sido todo un desafío para Henry Alberto Sam Poz, quien a base de agallas ha vencido adversidades para mantener el paso dentro del pelotón. Esas muestras de coraje lo han hecho merecedor, en la cuarta etapa, del suéter Valores Olímpicos.

Reventó cadena en la segunda etapa cuando protagonizaba una fuga; en la tercera, cayó a pocos metros de la meta, y hoy sufrió un pinchazo en los primeros 10 kilómetros de competencia… Todas estas vicisitudes hicieron al oriundo de Cantel, Quetzaltenango, esforzarse el doble para continuar en competencia.

Es por eso que el Comité Olímpico Guatemalteco premió su enjundia, y lo hizo portador del maillot que promueve los Valores Olímpicos. “Los valores que no solo tengo yo, sino la mayoría de corredores, son: la disciplina, el esfuerzo, la dedicación, la pasión, factores que han influido en mí para seguir adelante, pese a las dificultades”, confiesa el ciclista de 21 años.

Para el corredor más joven del equipo Decorabaños, su tercera Vuelta a Guatemala ha sido todo un reto. “Tengo aún mucho qué aprender y qué experimentar en estas grandes competencias. Tuve un accidente fuerte, pero me estoy recuperando. La pasión que siento por este deporte es lo que me impulsa”, expresa el guatemalteco, cuya práctica de esta disciplina realiza desde los 14 años.

El ánimo que Sam ha recibido de diversas personas es algo que aprecia y lo mantiene optimista. “El apoyo de la gente, del equipo y la familia, es mi motivación; me da fuerza para estar en este importante y exigente evento. Hoy fue un momento difícil para mí, pero logré llegar a meta, levantarme y estabilizarme”, concluye el medallista de bronce en el Panamericano Juvenil de Pista realizado en Trinidad y Tobago en 2016.

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