Sebastián Barrios tiene sus objetivos claros en el béisbol nacional

Por: Yasser Morales

El atleta de 16 años, Sebastián Barrios, comenzó su andar en el béisbol guatemalteco y se proyecta como uno de los jugadores fundamentales. Hoy los invitamos a descubrir a este nuevo talento que, con dedicación y constancia, busca alcanzar sus máximos sueños.

¿Cómo iniciaste en el béisbol?

Yo tenía unos vecinos a los que les gustaba el béisbol. Un día me invitaron a jugar y me gustó; desde esa tarde, empecé a decirle a mi mamá que me inscribiera a un equipo para practicar, pero por sus horarios laborales y por donde vivíamos le era muy complicado llevarme al diamante. Años después nos mudamos y ya pude inscribirme en el equipo Grand Slam.

¿Qué pasó después de que entraste al equipo?

Comencé a entrenar y a jugar mucho más y me empezó a ir muy bien, seguí creciendo y cambiando de categoría. Un día me llamaron formalmente a la Selección Nacional para un premundial en la ciudad de México, en la categoría 9 y 10 años; tristemente no nos fue muy bien, pero no nos desanimados y seguimos practicando y participando en fogueos internacionales.

Cuando entraste al proceso de selección, ¿cambiaste de posición en la cancha?

Empecé en la posición de lanzador y de campo corto, pero gracias a Dios tengo un buen brazo y eso me dejó seguir lanzado y mejorando mi técnica, por lo que me quedé en esa posición de forma definitiva.

¿Qué siguió para ti en el béisbol?

Avancé de categoría; tuvimos un torneo acá, en Guatemala, donde no nos fue muy bien, luego de eso viajamos a Barranquilla, Colombia, para participar en un premundial, donde finalizamos en la tercera posición; tristemente, solo el primer lugar clasificaba a la siguiente fase.  

¿Cuál fue la sensación de jugar en una selección nacional?

Es una experiencia muy difícil de describir, pero básicamente es un honor, porque no solo me represento a mí, represento también a mi equipo, a mi familia, a mi apellido, entonces es una presión, pero positiva.    

¿Cómo pudiste manejar tu vida deportiva y tu vida escolar?

Al principio fue difícil, porque no estaba acostumbrado a despertarme temprano para ir al colegio, entrenar, hacer tareas y todo, pero con el tiempo me acostumbré y mi mamá me ayudó siempre a ser disciplinado y responsable con ambas partes.

Después de tantos fogueos, ¿algún equipo de la Liga Mayor te habló?

Jugué con el equipo de Grand Slam hasta el año antepasado, porque me invitaron a formar parte del equipo Azul y Blanco, que es el equipo de la selección y de la Federación Nacional. A pesar de haber muchos jugadores jóvenes, me adecué muy rápido; me ayudó mucho para mejorar mi nivel y técnica. Este año empecé una nueva aventura con el equipo Vikingos, pero no pudimos terminar el campeonato por la pandemia. 

¿Cómo has vivido el confinamiento?

Al principio fue muy difícil, porque yo estaba acostumbrado a estar mucho tiempo fuera de la casa; tenía entreno en la mañana y en la tarde, porque yo estudio desde casa, entonces  fue muy complicado.

¿Has podido entrenar en estos meses?

Únicamente desde casa; mi entrenador de picheo me tiene en seguimiento y siempre está informado de mi progreso semanal. Además, he podido practicar un poco de lanzamiento con mi hermano, él es receptor, entonces me ha ayudado bastante. Tenía un plan de lanzamiento para entrenar, entonces ya salía con una idea y solo era de ejecutarla. Logramos conseguir un parque que se mantenía vacío y ya tenemos una mejor sesión de entreno y podemos ir mejorando.

¿Ha sido duro para ti estar tanto tiempo fuera del diamante?

Yo pienso que debemos estar motivados; en algún momento podremos regresar a practicar nuestros deportes, por lo que debemos seguir preparándonos física y mentalmente para cuando nos toque jugar otra vez por el país.    

¿Cuál es tu meta como deportista?

A mí me gustaría ser parte de la selección que va a participar en los Juegos Centroamericanos en Santa Tecla y, en el futuro, jugar en las Grandes Ligas.