Sebastián Domínguez lleva el tenis en la sangre

Por: Yasser Morales

El amor del señor Armando Domínguez  por el tenis lo llevó a inscribir a sus hijos para practicar el deporte de sus amores, sin saber que ese sería el primer empujón para la carrera deportiva  de Sebastián, la cual lo ha llevado a ganar muchos campeonatos nacionales e internacionales.

Desde los siete años, Sebastián inicio su carrera en el tenis de manera bastante casual. “A los siete años empecé a entrenar normal, pero ya desde los nueve empecé a meterle intensidad”, recuerda. 

Su talento poco a poco fue sobresaliendo, tanto así que rápidamente fue tomado en cuenta para diversas competencias, hasta que un día recibió el llamado para representar a Guatemala en el torneo “CONTECA”, uno de los más importantes en Centroamérica para jugadores menores de 18 años.      

Con mucha emoción, Sebastián viajó a Nicaragua. “Le ganamos a Costa Rica en la final; aún lo recuerdo. Además, recuerdo que hubo dos más en el año y los ganamos igual”, hace el recuento. 

Conforme fue creciendo, se le empezó a complicar la administración de su tiempo, por lo que llegaron al consenso de hacer “Home School” para poder dedicarle más tiempo al deporte. “Se me complicó bastante, porque yo hacía colegio normal y me costaba el horario, entonces empecé a estudiar desde casa, lo cual me ayudó bastante para poder estudiar, hacer tareas y entrenar”, explica.

Los eventos internacionales continuaron y cada vez que competía sentía la pasión y el anhelo de portar con orgullo el escudo de su país. “Es una experiencia muy placentera; desde pequeños hemos tenido la oportunidad de viajar y hemos podido elevar el nombre de Guatemala varias veces; la verdad, se siente muy bien, es un honor, es una emoción que siempre está ahí, igualmente lo hacemos en copas internacionales. No importa el resultado, siempre sentimos el apoyo de todo el país, incluso la primera vez que jugué Copa Davis y me tocó mi partido casi se me salen las lágrimas de la misma emoción”, rememora Sebastián con ilusión desbordante.

Debido a su gran talento, ingresó rápidamente al Programa de Retención de Talento de CDAG. “Llevo en el programa alrededor de cuatro años, y la verdad me han ayudado un montón en varias áreas mentales, físicas y tácticas; además, debido a la Pandemia me dieron algunos cursos de valores de vida que me han gustado mucho”, detalla el juvenil.

De lo que ha vivido en el tenis, Sebastián recuerda con orgullo “dos torneos: uno sería la Copa Davis. La verdad, es un momento muy especial para mí y para todo el equipo, hay un nivel muy alto y muy buenos juegos. Además, recuerdo también los torneos juveniles de la WJTC (World Junior Team Championships); competimos por cuatro años consecutivos  y logramos ganar los cuatro certámenes”, confiesa.

A pesar de la situación actual, Domínguez no ha bajado la intensidad y se ha recuperado de una lesión que lo aquejaba desde principios de año. “Mi gira deportiva terminó en febrero y empecé a sentir molestias en el abdomen, entonces he aprovechado para recuperarme, pero actualmente llevo dos semanas entrenando”, explica.

La suerte le ha sonreído a Sebastián y ha podido iniciar sus entrenos en una cancha de tenis que tiene el condominio donde reside, lo cual le ha ayudado a poder seguir con sus ciclos de entrenamiento.

A sus colegas ante la Pandemia, Domínguez pide “que tengan paciencia; nadie esperaba esta situación, pero sean pacientes e intenten estar siempre activos en el área física o mental, para poder ser más fuertes”.