Erick Sánchez y una pasión guiada por el fisicoculturismo

Desde pequeño, su vida ha girado en torno al deporte. En su niñez reinó el fútbol, pero más tarde encontró su pasión en el fisicoculturismo. Hoy descubriremos más aspectos del dos veces subcampeón mundial Erick Sánchez, quien nos comparte sus anécdotas en esta nota incluida en el boletín Pasión por Guatemala.

Su vida, a sus apenas 23 años, está plagada de éxitos y los que le faltan… Su mirada se dirige hacia un solo objetivo: triunfar, ser campeón; lo tiene bien claro y sabe con certeza cuál es la ruta para llegar.

El joven atleta, que pertenece al Programa de Retención de Talento de CDAG, nos responde 10 preguntas que nos permitirán conocerlo más de cerca.

¿Cuál fue tu primer deporte y a qué edad iniciaste?

Mi padre tenia equipos de fútbol y desde los tres años inicié practicándolo; fue hasta los 18 que lo dejé y comencé de lleno en el fisicoculturismo.

¿Cómo fue tu primer acercamiento en el fisicoculturismo?

En el 2014, un amigo me incentivó a participar en un evento de un gimnasio privado. Sin saber nada del deporte competí y gracias a Dios quedé en el segundo lugar en la categoría novatos; luego me acerqué a la federación y comenzó mi recorrido.

¿Qué significa el fisicoculturismo para ti?

El fisicoculturismo es mi vida, es por lo que yo sueño y me mantiene feliz. Nunca me imaginé estar compitiendo en este deporte, pero sin duda era algo que tenía que llegar y llegó en el mejor momento para cambiarme la vida.

Gracias al fisicoculturismo tengo personas maravillosas a mi lado, he vivido los momentos más felices de mi vida, he tenido la oportunidad de conocer lugares increíbles y gracias a este deporte tengo un emprendimiento relacionado a él.

¿Es un estilo de vida?

Sin duda, el fisicoculturismo se tiene que vivir 24/7; aquí no existen días buenos ni malos, es de hacerlo los 365 días del año. Por el régimen alimenticio y el entrenamiento, todo es un relojito que debe funcionar para que los resultados se den. Tiene que ser un estilo de vida para poder alcanzar los resultados y poder trascender en el deporte.

¿Qué es lo más difícil de esta disciplina deportiva?

El fisicoculturismo requiere muchas cosas, creo que es uno de los deportes que más disciplina requiere. Todo tiene que ser realizado de buena forma para que funcione.

Hay días que si te estás preparando para una competencia y estás en una reunión no podés comer, pero esto debe de ser así para poder alcanzar los resultados.

¿Qué significa para ti representar a Guatemala?

Ser seleccionado nacional y ponerte el uniforme de Guatemala es el sueño de todo deportista desde niño. Sigo sintiendo la misma emoción que al inicio; es una gran responsabilidad que se afronta con mucha valentía y mucho trabajo. Es una satisfacción muy bonita.

¿Recuerdas tu primer viaje como seleccionado?

Fue a finales del 2016; competí en un Centroamericano en Costa Rica. Fue mi primera competencia en selección. Tenía apenas 18 años y me enfrenté con mayores, fue una muy buena anécdota y sin duda fue de mucho aprendizaje.

¿Cuáles son tus mayores logros?

Tengo el gusto de ser el primer atleta en convertirse en profesional de la IFBB en Guatemala; en el 2018, siendo juvenil, lo gané con personas mayores. Se trabajó realmente para eso durante 10 meses.

Actualmente soy subcampeón mundial senior y junior; conseguí el subcampeonato mayor siendo juvenil y es algo muy bonito.

Tu mayor sueño en el deporte es…

Actualmente, mi sueño es convertirme en campeón mundial y a mediano plazo es ganar la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y lograr el oro en los Juegos Panamericanos.

Basado en tu experiencia, ¿Qué consejo le darías a los jóvenes para que se unan al deporte?

El deporte es salud, es vida, no importa la disciplina que practiquen, solo hay que encontrar lo que a uno le gusta. Lo más importante es hacerlo con mucha disciplina y energía.

Estoy seguro de que los sueños se pueden cumplir a medida de que trabajemos y creamos en ellos, siempre con pasión por Guatemala.