Texto y fotos: Manuel Chun

Con raqueta en mano y una pequeña pelota que hace rebotar, Jenny Cux comienza su entreno matutino. Desde los graderíos se le observa seria y concentrada, características de la chica oriunda de Chichicastenango, Quiché, que poco a poco figura en el tenis de mesa.

Jenny vivió junto a su familia en San Andrés Xecul, Totonicapán; entrenó varios años en Quetzaltenango, y ahora se ha trasladado a la capital para forjarse en la Federación Nacional de Tenis de Mesa en la zona 5, parece una historia corta, pero inició cuando tenía cuatro años de edad.

“Mi hermano Luis comenzó con ajedrez; no le gustó, entonces mi papá (Rivelino Cux) buscó más deportes y encontró el tenis de mesa. Yo tenía como cuatro años y mi papá me ponía a ver cómo entrenaba, pero fue hasta los seis cuando empecé a entrenar”, expresa Jenny, quien poco a poco mejoró hasta ser la mejor entre las menores de 8 años.

El comienzo de su historia

Ese ímpetu por destacar la llevó a alcanzar su máximo logro en la categoría Sub-11, precisamente en el Campeonato Centroamericano disputado en San José, Costa Rica, en 2016, donde se consagró campeona de la región.

“Ahí comenzó todo. Mi papá se alegró mucho y me siguió apoyando”, comparte la juvenil, quien luego obtuvo plata por equipos y bronce individual en el Campeonato Latinoamericano Infantil en Perú, y su clasificación al World Hopes Week en Luxemburgo.

Su pasión por el tenis de mesa es indiscutible y, pese a describirse tímida, su faceta aguerrida la muestra sobre la mesa. “Me gusta estar en movimiento, nunca me gustaron los deportes lentos. Acá estoy siempre activa y armando estrategias”, explica la atleta de 13 años, admiradora de la tenismesista brasileña Bruna Takahashi.

Su constancia ha sido plasmada a nivel nacional y centroamericano, llevándola a alcanzar su máxima proeza en este deporte en el 2018, cuando concluyó octava a nivel mundial durante el World Hopes Week & Challenge, en la localidad costera de Alicante, España en 2018.

Jenny pasó a competir a la categoría Sub-15, en la cual ya tuvo sus primeras conquistas al colgarse oro en dobles, bronce en individual y plata por equipos en el pasado Centroamericano Infantil y Juvenil, que tuvo lugar en Belice, en este febrero.

Metas claras y un talento que se premia

No come ansias, va paso a paso y sabe hacia dónde se dirige. “Me gustaría ser ejemplo para los demás, pero sé que debo mejorar y hacer buenos papeles. Quiero ganar uno de los tres cupos para el Latinoamericano en República Dominicana”, afirma Jenny sobre el próximo desafío que se avecina y cuyo clasificatorio será en nuestro país.

Como parte del Programa de Retención de Talento, Jenny Cux es de las atletas beneficiadas tanto a nivel deportivo como académico, ya que actualmente cursa el segundo básico a través del programa Home School, impartido por CAB School, que forma parte de los proyectos de cooperación académica con la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala.