Gabriela Soto, la guatemalteca que se abre paso en el ciclismo internacional
Por Rodrigo Navarro
Su pasión por el ciclismo inició a los 16 años y jamás se imaginó que el deporte del pedal se convertiría en parte de su vida. Esta es la historia de Gabriela Soto, quien poco a poco empieza a figurar en equipos internacionales.
Originaria de la ciudad capital, pero quetzalteca de corazón, “Gaby”, como todos la llaman, logró recientemente su segundo título internacional, al ganar la Vuelta El Heraldo de Honduras, con el equipo mexicano Swapit-Agolico, en la que compartió podio con su compatriota Flory de León (segundo lugar).
Su historial deportivo inició cuando tenía 12 años en las pruebas de medio fondo del atletismo. Tres años después, fue en el triatlón en el que tuvo sus primeros acercamientos con la bicicleta, que empezaron a forjar su verdadera pasión por el ciclismo.
“El deporte ha sido parte de mi vida; mis padres (María Antonieta e Irvin) siempre me han inculcado la actividad física. Una amiga (Priscila Ramírez) me llevó al ciclismo; al principio me daba miedo la bicicleta, pero siempre me apoyaron y eso me animó a seguir”, comentó Soto.
Su nivel de competencia fue en ascenso y en su tercera Vuelta Femenina a Guatemala (2017) se coronó como la reina. En ese mismo año también logró su primer título internacional, al ganar la Vuelta Femenina de Panamá con el equipo Cocle Team Infinity.
Un año más tarde (2018), el giro femenino Guatemalteco fue catalogado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) categoría 2.2, y Soto volvió a subir al podio, esta vez en la tercera posición de la clasificación general y como mejor guatemalteca, estos resultados le valieron para ser tomada en cuenta por el equipo mexicano Swapit-Agolico.
“Desde el 2017 me he sentido cada vez mejor. He tenido más confianza y ahora que la vuelta es UCI me siento mucho más motivada y disfruto más las competencias”, expresó.
En la 19 edición de la Vuelta Femenina a nuestro país, la pedalista de 26 años ocupó la cuarta casilla de la clasificación general con el conjunto mexicano, y fue la mejor guatemalteca del certamen. Con eso y con el resultado de Honduras cerró con éxito su año deportivo.
“El deporte genera valores. Para mí, la amistad es el más importante y sobre todo la humildad, que nunca se debe de olvidar. Tenemos que luchar por nuestros sueños, no todo llega de la noche a la mañana”, finalizó la atleta que ha representado a Guatemala en dos Ciclos Olímpicos.