Por: Manuel Chun

A los 18 años, Óscar Serech estuvo pre seleccionado para los Juegos Olímpicos de la Juventud, Nanjing 2014, pero una fractura de clavícula tras una caída, frustró su deseo de participar en ese evento. El jueves, una vez más cayó, pero su coraje lo impulsó a concluir la 59 Vuelta Ciclística a Guatemala, motivo por el cual se le otorgó el suéter de Valores Olímpicos, en la décima etapa.

«Conocí la Vuelta a mis 11 años y desde entonces anhelé estar en una», cuenta Serech, quien se involucró en el ciclismo a los 17 y ahora, a los 23, la historia casi se repite, pero cerró con valentía su cuarta edición, luego de otra dura caída. «Me vi con riesgo de no terminar, pero me levante; seguí. Es una recompensa para no sólo concluir, sino para portar en el final de la Vuelta el suéter de Valores Olímpicos», cuenta el oriundo de la aldea Pachalí, Tecpán.

Serech se vio motivado por su fe en Dios, el apoyo de la familia y la afición tecpaneca. «Ayer era por las tierras de Tecpán, por un momento varios pensaron que no seguiría después de un retraso de 20 minutos, pero la confianza siempre en Dios, creyendo que él está en toda circunstancia con uno, me recuperé sabiendo que mi familia me estaba esperando y ellos son el mayor motivo para  luchar y dar lo mejor de mí», confiesa.

Es por todas estas adversidades que para Serech no existen motivos para rendirse, pues es a partir de esto que se ha formado como un atleta que busca siempre la excelencia. «Es una característica del deporte que practicamos, y ante esos momentos, la mentalidad es no rendirse, sin importar lo que pase o lo que venga, ver siempre hacia adelante», comparte el orgulloso representante del Ejército de Guatemala.

Este fue el último suéter de Valores Olímpicos entregado en la 59 Vuelta Ciclística a Guatemala, el cual cumplió con su cometido, motivar a cada pedalistas que lo portó. «Los sueños han crecido; quiero ir más allá de una Vuelta a Guatemala. Las oportunidades se han dado y sigo creyendo que se seguirán dando en esto que me da felicidad y satisfacción, porque estoy en lo que me gusta», finaliza Serech.