Con la misma frialidad y temple que cuando está parado frente al blanco de 10 metros, Wilmar Madrid atiende las preguntas de los periodistas en la zona mixta tras la conquista de la medalla de bronce en la prueba de equipos mixtos en el deporte de tiro en los Juegos Olímpicos de Nanjing 2014.

Por segundo día consecutivo la delegación deportiva guatemalteca subió al podio de los campeones e hizo onder alto los colores de la bandera azul y blanco en China.

El bronce en la prueba de pistola de aire a 10 metros tuvo sello de Guatemala y de Letonia, ya que Madrid hizo pareja con la europea Agate Rasmane, con quien logró sortear cuatro rondas para festejar el tercer lugar.

Como hace cuatro años el tiro volvió a darle satisfacciones a Guatemala, ya que en la edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur 2010, Geraldine Solórzano se colgó el bronce también en pistola de aire 10 metros.

En el duelo decisivo, Madrid y Rasmane vencieron con marcador de 10-8 a la dupla integrada por Ting-Yu Chung de China Taipei y a Zaven Ceper de Armenia.

Al ritmo de la música que animó el salón principal del polígono de Fangshan (localizado a unos 60 minutos de la Villa Olímpica), la pareja latino-europea completó una jornada llena de alegría. En la ceremonia de premiación, Wilmar recibió un efusivo abrazo del dirigente nacional Willi Kaltschmitt, miembro del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional y quien fue el encargado de entregar las medallas.

La prueba por equipos mixtos en la modalidad de pistola de aire a 10 metros arrancó ayer con la participación de 20 parejas internacionales, que se fueron eliminando en llaves hasta llegar a la lucha por los primeros tres lugares.

Bronce con dedicatoria

“Le dedico la medalla a mi madre, Gladys Verónica Díaz. Ella es lo mejor que me ha pasado en mi vida. Ha cuidado de mi y mis hermanos”, expresó conmovido Wilmar con la timidez que lo caracteriza.

Para Wilmar la clave para conquistar la presea fue “no alterarse” además de elogiar a su compañera: “es una gran tiradora, de lo mejor que he visto”.

“Esta experiencia fue maravillosa e intensa. Este logro me da animos para seguir luchando y buscando mis sueños”, resumió el atleta de 17 años.

Lejos de desconocer a Guatemala, su compañera de fórmula, Rasmane, detalló: “En la escuela estudiando geografía ya había escuchado a Guatemala. Además ahora ya se que tienen a un gran tirador como Wilmar”, añadió entre risas.

Por su parte el entrenador de Wilmar, el cubano Juan Carlos Méndez, expresó: “Estamos contentos por aprovechar esta segunda oportunidad ya que en la ronda invidual nos quedamos con ganas de pasar a la final. Demostramos que el trabajo vamos por la vía correcta”.

“Me siento orgulloso porque modestamente hace cuatro años también logré un bronce con mi atleta”, finalizó.