Stephanie Brand no cabía de la felicidad luego de conquistar la presea de bronce en la prueba internacional de equipos en el deporte de equitación, durante el cuarto día de los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014.

Con palmadas de felicitación para su yegua, Chica, y abrazos interminables con su hermana gemela, Isabel, sus padres, Siegfried y Susi, y su entrenador, Augusto Díaz-Durán, la atleta de 18 años festejó el tercer lugar junto al equipo de Norteamérica.

Brand resultó ser una pieza fundamental en el elenco que representó a nuestra región y le dio a Guatemala la primera medalla en la segunda edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud. La atleta volverá a competir el fin de semana en la prueba individual.

La pista de arena de la sede de Xinzhuang, con buena presencia de público, fue testigo de una jornada mágica para la jinete de 18 años, quien al igual que sus cuatro compañeras de equipo firmó una actuación memorable.

Mientras atendía innumerables peticiones de entrevistas con medios internacionales y nacionales, Stephanie no pudo ocultar su enorme alegría por el histórico logro para la equitación de Guatemala.

Polly Serpell de Islas Caimán, Macarena Granja de Ecuador, Sabrina Rivera de El Salvador, María Brugal de República Dominicana y Stephanie Brand de Guatemala, subieron al podio detrás de los equipos de Europa y Sudamérica, primero y segundo lugar respectivamente.

La prueba por equipos de salto de obstáculos de equitación, coronó a los primeros tres equipos que menos faltas acumuladas, de acuerdo al promedio de sus cinco integrantes, quienes compitieron durante dos rondas.

“Esto es un sueño hecho realidad. Fue una medalla lograda por el esfuerzo de todas, con el apoyo de nuestros entrenadores y de nuestras familias”, fue la primera expresión de Stephanie quien en todo momento esbozó una gran sonrisa.

En la jornada del martes Brand culminó la primera ronda de forma impecable, sin faltas, y en la segunda apenas tuvo una penalización (botó la barra del penúltimo obstáculo).

“Mi primera reacción fue abrazar a mi yegua porque no lo podía creer. Es una recompensa al sacrificio, al amor y a la pasión con la que se hace entrena día a día”, afirmó Brand, aún con la medalla colgada y un peluche de la mascota oficial de los Juegos en las manos.

Brand explicó que la presión por ganar la medalla fue grande, ya que en la segunda ronda debían lograr tres ceros en su recorridos.
“Fue muy difícil ya que si no fijábamos tres ceros la medalla de nos iba, pero desde el principio estábamos seguras de ganarla. Además mi yegua se comportó como una verdadera ganadora”, añadió.
Stephanie volverá a competir el sábado 23 y domingo 24 en la modalidad individual.