Con la mira puesta en la diana

Su presión en cada disparo y su disciplina en cada día de entrenamiento han hecho de María José Zebadúa una de las mejores del país.

Con tan solo 17 años Zebadúa ha marcado una nueva etapa en el tiro con arco guatemalteco, al destacar no solo a nivel nacional, sino que también a internacional, en donde ha colocado el nombre de nuestro país en lo más alto.

Sus inicios en esta disciplina llegaron por las películas antiguas en las que los guerreros usaban los arcos para las batallas, fue ahí donde María se enamoró de ella y le  preguntó a su padre Álvaro que si existía en Guatemala.

“Hace cuatro años fue él quien me llevó al Club de Caza Tiro y Pesca. Yo me imaginaba que practicarlo era fácil, pero es totalmente distinto a lo que uno ve en las películas”, comenta Zebadúa.

Dos años después de haber tirado su primera fecha la oportunidad de competir internacionalmente llegó para ella y fue en septiembre del 2014 cuando realizó su primer selectivo para formar parte de la selección nacional en el que logró un cupo en la modalidad de arco compuesto.

“Mi primer viaje fue a los juegos panamericanos de tiro con arco en el 2014 y desde ahí todo cambio, deje el hobby y empecé a practicarlo de manera competitiva”, expresó.

Sus primeros logros

Con cuatro años de práctica y dos en la selección nacional, Zebadúa ha obtenido logros importantes y, en 2014 cuando solamente tenía 16 años impuso un nuevo récord nacional con 679 puntos.

“Mi primer logro en el tiro con arco fue llegar a la selección, luego romper el record nacional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de  Veracruz 2014. He obtenido medallas en los abiertos de las vegas, en el JEDECAC 2015 gané siete medallas y a finales de mayo en el Panamericano de Costa Rica gané un bronce”, recuerda la atleta.

Una de sus mayores satisfacciones fue haber sido la abanderada de la delegación nacional en los V Juegos Deportivos Escolares Centroamericanos y del Caribe – JEDECAC- 2015, en Mérida, Yucatán,  México.

“Realmente fue un orgullo  representar a Guatemala y llevar la bandera en los Juegos, fue un verdadero privilegio que me dieran la oportunidad”, comparte.

Sus gustos

La arquera juvenil ha logrado hacer de su vida una balanza en la que ha  mezclado perfectamente sus gustos por la lectura, compartir con su familia, el deporte y el estudio. Actualmente cursa el último año del colegio y el próximo año iniciará sus estudios universitarios en medicina.

“Es difícil mezclar todo, es un sacrificio que hacemos todos los atletas, porque estudiar y hacer deporte es muy cargado. Mi vida es ir al colegio, hacer tareas e ir a entrenar. Algunas veces pongo mi deporte antes que los estudios”, expresa.

Su futuro en el deporte

“Mis próximos objetivos son seguir representando de la mejor manera a Guatemala en eventos internacionales y romper mi record nacional. Mi sueño en es ser un ejemplo para los niños y motivarlos para que se involucren en el deporte”, finaliza.